domingo, 23 de octubre de 2011

LA DESPEDIDA

Nunca olvidará el día que la vio por ultima vez, fue  el 31 de agosto del 2005. Era de noche y la lluvia no cesaba, parecía  que hasta el cielo estaba tan triste como ella por el desconsolado acontecimiento.  Tomó las fuerzas necesarias para despedirse y  lentamente se acercó  a su morada. 
Lo primero que percibió  fue la palidez de su cansado y frío cuerpo, en su redondo y blanco rostro  se delineaban  abundantes surcos alrededor de sus ojos y boca, eran la prueba de su experiencia.  Sus cabellos de plata unidos por una trenza  le caían a un costado de su hombro izquierdo, tenía sus ojitos cerrados, parecía que estaba profundamente dormida. Tal parece que el aire de su fina nariz de repente dejo de salir. El único consuelo que ella tenía era; que en sus  gruesos y morados labios se formaba una leve sonrisa, que nos indicaba que se encontraba feliz de al fin poder descansar en el paraíso.


Descanse en paz, Ma. Dolores González
¡Siempre vivirás en mi corazón!.

jueves, 6 de octubre de 2011

LA BARRANCA DE ACATIC, JALISCO

No he conocido en la tierra lugar más bello que éste. Cubierto por un precioso manto verdoso e inmenso, desde la superficie se puede sentir la sensación del  viento puro y fresco rosando la cara. Al asomar la cabeza por la barda y admirar el precipicio se puede sentir inmediatamente la adrenalina correr por las venas, las aves cantan como ángeles celestiales, por las noches, los coyotes salen de sus frías y húmedas cuevas en busca de alimento. Los fines de semana "La Barranca" se adorna con la alegría de las familias que se reúnen en este lugar mágico, los niños corren entre los árboles y se bañan en los veneros de agua transparente donde se puede reflejar su silueta. Es un lugar tranquilo y solitario, perfecto para reflexionar y tener un encuentro íntimo con la naturaleza.

Si alguien me preguntara, ¿Dónde te gustaría morir? Sin duda alguna o titubeo al hablar yo respondería: ¡En la Barranca de Acatic!, ya que es como un pedacito de cielo para mí.